No pasa nada por meter la pata, equivocarte y dar marcha atrás. Créeme que no pasa nada por decir “cometí un error” y hacer lo posible no solo por rectificar, sino para que este tropiezo en tu vida se convierta en un paso hacia adelante en tu aprendizaje.
Muchas personas se asustan y sienten un terrible rechazo cuando alguien les dice que han hecho algo que no estaba bien. En esos momentos sacan a flote una personalidad victimista nada beneficiosa para ellas, que solo las mantiene en un estado de falta de aprendizaje en el que siempre tienen razón. Un estado inútil, infructuoso.
Y no… no pasa nada.