Maquíllate en ese acto de impulsividad que te lleva la ansiedad de tener que exponerte a los demás. Una máscara repleta de miedos y de “lo hago porque me gusta” cuando sabes que solo es una excusa. Siempre, a todas horas, aunque solo para los demás. Esa máscara terminará formando parte de ti hasta hacer que te olvides de quien eres.

Deshecha los miedos que paralizan…los demás nada te darán y muéstrate como eres; tan segura de ti misma, como aquella que mirándose en el espejo cada mañana se dice: yo puedo, yo debo y yo quiero comenzar siendo feliz en este nuevo día, que en realidad es la esperanza de una nueva vida. Un cálido saludo.
Me gustaLe gusta a 1 persona