A veces tenemos miedo.
Miedo al miedo.
Atroz, impasible, agonizante, chirriante.
No sabemos de dónde procede.
Quizás tenga un significado oculto,
que tenemos que rascar,
que duele encontrar.
El temor al miedo nos paraliza,
nos metemos en un lodazal
lleno de mierda,
repleto de cuerdas,
con partes de un pasado limitante.
Busca ayuda.
No te lo pienses mucho.
Busca ayuda
y que tu miedo sea no crecer,
mantenerse en ese estado de inconsciencia,
de pereza,
de “no soy nadie”,
de”no pertenezco”,
de “no existo”,
de “me siento víctima”,
de “todo me pasa a mí”.
¿De verdad quieres vivir así?