Con mi propia experiencia he podido comprender que quien espera termina perdiendo, que cuando deja de hacerlo todo surge y todo fluye.
Parece una ironía de la vida, una broma que, para nada, nos hace gracia. Pero si abres los ojos y te animas a comprobarlo por ti mismo te darás cuenta de que dejar de esperar es la mejor opción que hayas podido tomar.