Y fue ese grito el que me liberó.
Un grito desgarrador,
seguido de un llanto inusual,
desvergonzado,
bien sonoro.
Grité hasta que perdí todas mis fuerzas,
hasta que me alejé de tanta extrañeza.
Y fue ese grito el que me liberó.
Un grito desgarrador,
seguido de un llanto inusual,
desvergonzado,
bien sonoro.
Grité hasta que perdí todas mis fuerzas,
hasta que me alejé de tanta extrañeza.