Silencio, tranquilidad, quietud.
En mi mente reina la calma, la paz.
Mentiras, angustia, desasosiego.
Mi cuerpo se prepara para luchar.
Pero, ¿luchar para qué? ¿Luchar, por qué? Creía haber controlado el caos que en mi vida se había incrustado. Una situación que me atormentó durante años, pero que por un momento creí haber derrotado. No podría estar más equivocada.
Sigilo, prudencia, discreción.
Procuro no dejarme llevar por la emoción.
Horror, miedo, desesperación.
La sombra del pasado envuelve cada articulación.