Éramos tan ingenuos,
tan inocentes,
que cuando el amor afloró
nos sentimos vencidos.
….
No queríamos caer,
no queríamos repetir
la historia que un día nos dolió,
aquello por lo que un día quisimos morir.
….
Pero ingenuos nos dejamos llevar,
sin ser consecuentes de la realidad.
Nos dimos cuenta demasiado tarde,
ya estábamos enfrascados en una vorágine.
….
Sentimientos confusos nos abordaban,
emociones incoherentes nos alentaban
a seguir una historia cuyo final ambos sabíamos,
no teníamos futuro, nos sentíamos dolidos.
….
Queríamos parar, pero no podíamos,
nuestras ganas eran más, aunque así nos consumíamos.
Quisimos frenar, pero la necesidad nos instaba
a vernos cada vez más para aplacar nuestras ganas.
….
Cuando nos dimos cuenta chocamos contra un muro,
abrir los ojos fue lo más duro.
Empezamos a llorar, llevamos esto demasiado lejos,
el final se hizo presente y el adiós inminente.