Ahora piensas que todo ha acabado, que para ti ya no hay esperanza, que el amor es algo que no va contigo. Pero, espera. No te lances tan rápido a pensar en tonterías, que la mente se adelanta a los acontecimientos y siempre, pero siempre siempre, se pone en lo peor.
Has pasado por momentos muy difíciles, experiencias que te han ayudado a ser lo que eres hoy en día. Por todo esto, no volverás a tropezar con la misma piedra ni permitirás aquello que antaño consentías.
Ahora eres diferente, eres una persona completamente nueva. Pero, esto es tan solo el principio. Aún te queda mucho más que experimentar y vivir, ¡la vida no se acaba!, la vida sigue y arrasa.
Quizás pienses que ya está todo dicho y que ahora, tal y como eres, no tendrás más oportunidades de sentir aquello que un día te hizo vivir y morir. Pero, no tienes razón y el día menos pensado llegará alguien que volverá a hacerte perder la razón. Eso sí, para entonces, te querrán como te mereces.
😀 Ante eso, relajarse y al diablo con todo el mundo 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
🙂 ¡muy cierto!
Me gustaLe gusta a 1 persona
La vida es una gran oportunidad, que no debe dejarse pasar, aunque muchos problemas podamos encontrar.
Habrán muchos motivos para sonreír, si nos atrevemos a abrir los ojos y descubrir lo bello en cada paso. Es posible.
Abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un abrazo también para ti, gracias por tus palabras 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Cuando uno sabe realmente que es bueno en la vida, no se conforma con menos, si uno sabe que existe amor verdadero, que existe gente transparente, que existen personas y momentos que valen la vida entera!, mas si hacemos lo acorde para recibirlo cosa que no es fácil tampoco, a veces requiere de tiempo, de muchas cosas…pero al final debemos tener la fe de que tarde o temprano recibiremos lo que merecemos…creo que entre mas difícil el camino, entre mas cuidados y tiempo tenga la siembra para recoger, mejor los frutos…pero cuando se ama sembrar, creo que para empezar eso ya nos da felicidad…
Me gustaLe gusta a 1 persona