No me importará lo que digan, ni me importará lo que piensen.
Miradas que cubren mi cuerpo, resbalan y se pierden.
Caen a mi alrededor como la lluvia en invierno,
las ignoro y ellas se molestan por ello.
….
Vivo mi vida, a pesar de las habladurías,
esas que envidian experiencias no vividas.
Salgo a la calle con la cabeza bien alta,
esquivando miradas y palabras afiladas.
¡Esa es la actitud!
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