Y cuando todo se vuelva certero, lo nuestro habrá ya terminado.
Lamento aquello que pudimos haber sido, pero que no fuimos.
Quisiera estar contigo sin limitaciones y sin frenos.
Pero el tiempo manda y todo se acaba.
Ya no volveremos a ser aquellos que tiempo atrás decían que se amaban.
Para evitar la tiranía del tiempo, es mejor vivir el instante, el aquí y ahora, es en este tiempo donde, aunque sea solo por instante, somos dueños de nuestros sentimientos.
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