Cuando veas llover piensa en mí,
esas son las lágrimas que yo derramé por ti.
Las lágrimas que utilizaste como excusa
para hacerte una barca y llamarme loca.
Mientras navegas en mi diluvio
piensa que pronto se volverá nocturno.
Y aquello que creías cierto
ya nunca volverá a ser certero.
Piensa en lo que hice por ti,
en lo que siempre te ofrecí,
lo que me ignoraste…
¡oh cuan cruel desastre!
Ahora cuando la barca vuelque,
creerás que te esperará la suerte.
Mas cuando llegues a tu objetivo
te hundirás en el delirio.